martes, 13 de diciembre de 2011

The lonely

La soledad no volverá



   Son las 12 en punto de esta noche de invierno… Yo me encuentro en mi gran casa, sola, con la compañía de mi misma. Hace unos minutos una tormenta comenzó a caer.  Yo estaba buscando en el ático unas partituras de piano, hasta que encontré algo muy antiguo, cubierto por una gran sabana blanca; la maquina de escribir de mi abuelo.
   Yo amaba escribir. Desde que era chica escribía historias y las compartía con mis amigos. Pero un día deje de hacerlo ya que había escrito una historia incomprensible, para todo aquel que la leyera, que solo yo entendía. Desde entonces comprendí que cuando escribís, lo haces para uno mismo.
   Entonces decidí expresarme con la música, porque era algo muy similar a escribir, solo que con una melodía. Y también comprendí que uno expresa sus sentimientos, escribiendo y componiendo, y la gente puede sentirse identificada con alguno ellos.
Así que me dije a mi misma, ¿porque no?
   Coloqué una hoja en la maquina de escribir y deje a mis dedos fluir, llenos de polvo, iban escribiendo palabras. Comencé a escribir lo que en ese preciso momento sentía.
   Sentía que estaba rodeada por la soledad, pero no me molestaba, disfrutaba el silencio, acompañado con sonido de las teclas al ser pulsadas y el de mis pensamientos. Ideas ocurriéndose en mi mente siendo escritas en el papel. Lo que escribí fue:

 Bailando lentamente, en un gran salón vació, llegó la soledad a tomar tu lugar.
 Compongo para mi misma una canción de cuna, dejándote ir y a la soledad entrar, para que tome mi corazón otra vez.

   Detrás de estas palabras había una historia, una de mis experiencias en la vida. Hay momentos en los que un sentimiento pasado vuelve a tu corazón. En este momento así era como me sentía, sola. Esto no era algo malo para mí ahora, pero en el pasado si lo había sido, me había sentido sola después de que abandone a lo que más amaba, que era escribir. Ahora que volví a hacerlo sentí que volví a nacer nuevamente.

   Al día siguiente decidí componer una canción, usando mi escritura de ayer como la letra. Deje nuevamente fluir a mis dedos, pero esta vez lo hice sobre en el piano. Utilicé mis dos formas de expresarme de una forma para combinarlas y obtener un resultado hermoso.
   Sabías que las mejores canciones de los cantautores nacen cuando expresan un sentimiento fuerte que sucedió en su pasado, y marco sus vidas.
   Yo comprendí que el dicho que dice: “Si amas a algo, déjalo ir” no funciona si se trata de algo que amas y ese algo ama que tu lo hagas, al igual que con una persona, “Si amas a alguien y ésta no, déjala ir”
   El resultado de mi combinación fue el siguiente:

Son las 12:00 y me pregunto como fue que llague aquí. Sola bailando lentamente, en un gran salón vació, así fue como llegó la soledad a tomar tu lugar.
 Compongo para mi misma una canción de cuna, dejándote ir y a la soledad entrar, para que tome mi corazón otra vez.
 Por que te deje ir, si eras algo que amaba hacer.  Siempre estuviste en un lugar dentro de mí, y ahora que volviste hacia mi exterior me despertaste.
 La soledad y el silencio me perseguían. Corrí y corrí y me aleje de ellos, pero cuando me sentí suficientemente lejos me di cuanta que seguían conmigo.
 Estaba asustada de despertar y como la soledad abundaba, decidí que lo mejor sería dormirme.
Hasta que te volví a tener en mis manos y desperté.
 Fluir los dedos, deben fluir.

La soledad es descubridse a uno mismo. 

                             mi inspiracion :



escrito por marAlice Cullen

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